El diseño de esta pizzería combina elementos tradicionales y contemporáneos para crear una experiencia acogedora y auténtica. La utilización de materiales clásicos como el ladrillo y la madera, junto con elementos modernos como los gráficos en las ventanas y la iluminación estratégica, logra un balance entre lo nostálgico y lo actual. Este enfoque no solo evoca la sensación de una pizzería de Nueva York, sino que también establece una identidad única que atrae tanto a locales como a visitantes.
El objetivo principal del diseño es atraer a los clientes mediante una fachada visualmente atractiva y familiar, que evoque recuerdos y emociones asociadas con las tradicionales pizzerías de Nueva York. Al mismo tiempo, los elementos modernos aseguran que el lugar se sienta contemporáneo y relevante.