El diseño interior del restaurante responde a una cuidadosa planificación espacial, optimizando la distribución funcional de los elementos y creando un ambiente y eficiente. Los materiales utilizados, como la madera y el metal, son resistentes y fáciles de mantener, garantizando la durabilidad del mobiliario.
La elección de los colores y la iluminación juega un papel fundamental en la percepción del espacio. Los tonos neutros de las paredes y el mobiliario crean un fondo versátil que permite destacar los elementos decorativos y la identidad visual del restaurante. La iluminación artificial, estratégicamente ubicada, resalta las texturas y los materiales, creando un ambiente acogedor y confortable.